sábado, 24 de diciembre de 2011

CHICAGO

Queridos lectores, se que mis ausencias se están volviendo contagiosas, y pido disculpas por ello, pero como habréis leído en mis entradas, estoy que no doy abasto, pero por otra parte cada vez que escribo tengo más cosas que contaros.
Y esto si que os va a gustar. Fui a Chicago. Sí, Chicago. Y por si os lo preguntáis, sí, es alucinante.
Era un viaje organizado para los exchanges students y como queda a 3 horas, ya nos ves a las 7 de la mañana en un parking, esperando por el bus. 3 horas de bus, y el lago Michigan con Chicago a las orillas.
Y después de bajarnos del bus libertad durante bastante horas. Nos dejaron en el Milenium Park que es donde está esta escultura que parece una haba gigante hecha con espejo. Luego fuimos a un Starbucks para calentarnos porque en Chicago hace muchísimo frío y luego a coger un bus a la Watertower que es una torre super bonita y antigua en el medio de Chicago donde están TODAS las tiendas. Incluso Zara. Y como españoles que éramos los estudiantes de intercambio, pues todos tenemos la foto de la tienda de Zara, en fin, hay cosas que no cambian supongo.
Y después de un par de horitas de tiendas, una amiga y yo nos fuimos al museo de arte contemporáneo de Chicago que sinceramente fue un poco decepcionante, porque aunque había alguna cosilla original, lo demás era un poco basura.
Después volvimos andando tooooooooda desde la zona de tiendas hasta el Milenium Park que aunque parezca que no, es bastante. Y nos paramos en la tienda de Apple que era un cubo y también nos paramos con la Marilyn Monroe gigante para sacarnos fotos debajo de ella. Y cuando llegamos al Milenium Park otra vez, que es dónde habíamos quedado, alquilamos unos patines sobre hielo y nos pusimos a patinar en la pista que había en el Milenium. Parecía la mítica pista que sale en Nueva York en las pelis. Me gustó muchísimo porque fue algo totalmente invernal y vimos cosas tan originales y de película como un chico pidiéndole a su novia en medio de la pista o una pareja de recién casados patinando con los trajes de boda aún puestos.
Después de estar una hora media patinando, una amiga y yo nos acercamos al Art Institute of Chicago que es el museo grande de Chicago donde están todas las obras, pero como era tarde no pudimos visitarlo. Me dio mucha pena la verdad, espero volver y visitar el museo, porque tiene que ser alucinante ver la colección que tienen.
Después como llegábamos tarde tuvimos que ir corriendo el kilómetro que hay entre el museo y la Torre Sears, la torre más alta de Chicago desde dónde pudimos ver Chicago entero y de noche, lo cual es espectacular por la cantidad de luces que hay.
Eso y un buen snack de McDonalds fue la guinda que pusimos al pastel de la visita a Chicago.

No hay comentarios:

Publicar un comentario