Bueno....¿dónde me quedé?... Ah, si, en que tenía entrenamiento el jueves a las 6. Tengo que deciros, y avergonzada me siento, que no fui, pero no fui para cuidar mi salud. Estaba reventada y sigo llego a ir creo que hubiese muerto. Y claro, sin ir a entrenamiento estaba llena de energía y lleve mejor las clases. Y tuve mi primera reunión sobre la graduación, porque aquí no soy una primera de Bach, soy de 2 de Bach (Senior) y aquí, tenéis que saber que el tema de la graduación se celebra por todo lo alto. La reunión básicamente consistió en una venta de productos para celebrar la graduación. Y, queridos lectores, yo me estoy estresando. Porque ya te hablan de la graduación, de todo lo que tienes que hacer, de que tienes que estar pendiente de muchas cosas, también te hablan de universidades, futuro, qué quieres ser de mayor... y a Marina le surgen dudas existenciales y se agobia.
Después de eso, tuve Genética e Inglés y al terminar las clases, los entrenamientos de salto de trampolín, que me chiflan. Además de que me lo paso bien, estoy mejorando y aprendiendo una cosa que jamás había hecho en mi vida.
Y el día siguiente, cabreo total. A primera hora tenía fotografía y teniamos que hacer un las fotografías para hacer un vídeo de stop-motion y la profe nos dijo que teniamos que ir fuera del insti y que teníamos que volver a las 10, y mi compañera y yo quisimos acabarlo así que llegamos más tarde de lo permitido, y sólo por eso, la profesora, cuando llegamos a clase, nos dijo que nos tenía que borrar las fotos porque necesitaba la cámara vacía. Sé que tenemos un día más para hacerlo, pero fastidia mucho que el trabajo de toda una hora te lo borren. Después el resto del día fue bien, en Ingeniería acabé de unir las piezas de mi puzzle en el ordenador e hice las vistas de cada pieza, y en Precal y en Física fue como todos los días, excepto que en Física aprendí a hacer derivadas.
Y en cuanto a entrenamiento...¡fue el entrenamiento más guay de todos! Nos pasamos la primera hora jugando al baloncesto y la segunda hora, el entrenador nos dio un discurso motivador, y después 15 minutos corriendo alrededor del instituto, y como el discurso me hizo efecto, fui corriendo todo el rato, con los chicos, que son los que siempre corren más. Me sentí bien conmigo misma.
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